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La transformación digital que está sucediendo en el mundo, y que seguirá dando pasos agigantados, va a requerir que aprendamos, pensemos e innovemos de una manera diferente y adoptemos nuevos modelos colaborativos de trabajo.
Los procesos de manufactura actuales – especialmente en economías emergentes - están todavía muy atados a actividades estrictamente físicas y relacionadas con tareas manuales, que seguramente se irán transformando a través de la implementación de las diferentes tendencias tecnológicas que harán parte de la fábrica del futuro.
Y es precisamente en las megatendencias de la cuarta revolución industrial en donde se requiere que suceda una simbiosis entre el sector público, privado y la academia para generar iniciativas transversales a todos los sectores donde se promueva la mentefactura o la economía del conocimiento como pilar para la educación y la capacitación.
En este último número del año, de Reportero Industrial, desarrollamos un informe especial sobre los retos y perspectivas 2019 de la industria manufacturera en América Latina. El artículo aborda el estado actual y las proyecciones para el próximo año de las industrias en México, Colombia, Argentina y Chile.
Para el caso de México es interesante conocer cómo este país, a través de La Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), ha trazado una estrategia para 2019 y los años subsiguientes para que el sector “pase de la manufactura a la ‘mentefactura’ y cambie la obsesión por la estabilidad a una obsesión por el crecimiento”, según lo afirmó Francisco Cervantes Díaz, presidente de la confederación.
Es decir que México ya está tomando acción con un nuevo modelo productivo que consiste, de acuerdo con Juan José Goñi Zabala, en una “transformación total del concepto de producción actual, en el que la sociedad se gane la vida con la cabeza y no con las manos”.
¿Y en los otros países de América Latina?