La auténtica fuente de competitividad industrial, en la actual Sociedad del Conocimiento, es el Talento Humano empoderado y comprometido, que emplea la mayor parte de su tiempo en resolver las necesidades colectivas, para alcanzar los objetivos estratégicos, en favor de los empleados, la empresa y la sociedad.
En la búsqueda de nuevos resultados las compañías se han propuesto contar con estrategias, políticas y mecanismos, que le permitan al Talento Humano participar en los programas de trabajo en equipo, formación por competencias, mejora continua, gerencia del desempeño, administración del cambio y Gestión del Conocimiento, que son estrategias fundamentales de la Confiabilidad Humana.
La Confiabilidad Humana se puede definir como “la capacidad de desempeño eficiente y eficaz de las personas en todos los procesos, sin cometer errores derivados del actuar y del conocimiento individual, durante su competencia laboral, en un entorno organizacional específico”. Un sistema de Confiabilidad Humana incluye diversos elementos de influencia personal, que permiten optimizar los conocimientos, habilidades, destrezas y actitudes, de los miembros de la empresa con la finalidad de generar Capital Intelectual.
Para generar Confiabilidad Humana, se deben implementar diversos planes de formación continuada. Si el personal desconoce cómo hacer las tareas, no las puede ejecutar correctamente; se requiere el apoyo de un facilitador externo, para lograr que se hagan las cosas bien desde la primera vez y por siempre, con tendencia al mejoramiento, como reza el principio de la Calidad Total. Una política de formación con visión de futuro, requiere involucrarse en la política general de la compañía, y aunar la capacitación interna con la externa. De esta manera, la formación del Talento Humano se convierte en vehículo de difusión no sólo de conocimientos, sino de la Cultura Organizacional.
El nivel estratégico de la compañía, debe fomentar la formación y desarrollo del Talento Humano, promoviendo el adiestramiento y la capacitación práctica, delegando las actividades más adecuadas, exigiendo los más altos niveles de desempeño, y facilitando la colaboración y participación total para socializar los fundamentos de la Gestión de Activos. Todo ello debe ir acompañado de la mejora de los sitios de trabajo y la motivación e incentivación necesarias para que los empleados realicen con agrado y satisfacción sus labores.
Las acciones de mejoramiento de la Confiabilidad Humana buscan en principio recuperar el valor de las personas, aumentar sus competencias generales, mejorar sus saberes, su experiencia profesional, sus capacidades físicas y fisiológicas, y su motivación laboral; optimizar las comunicaciones y sus relaciones personales a todo nivel, elevar su sentido de pertenencia y guiar su conducta, principios y valores hacia su desarrollo personal y el de la cultura corporativa; para comprometer su capacidad total de gestión en beneficio del colectivo social.